Carnaval, carnaval… carnaval te quiero…
por d. Enrique V. G.
por d. Enrique V. G.
Carnaval. Fiesta de jolgorio
y diversión con una tradición tan antigua como el deseo de disfrutar y, es que
ya lo sabían los romanos (que en esto del jolgorio eran los mejores) que se
desmelenaban y ensuciaban sus túnicas blancas en honor al Dios Saturno, el
Padre. Es un momento importante, ahora y siempre como así sabían también los
antiguos cristianos. Para ellos significaba el inicio de la Cuaresma, se
despedían de comer carne y de una vida perniciosa y lo hacían a lo grande. Eran
tres días de celebración donde todo, o casi todo, estaba permitido, de aquí la
tradición de taparse el rostro, de disfrazarse para velar por su anonimato.
Sin embargo, para nosotros
tiene otro matiz…es el cambiar, ser otra persona, poder abrir las alas y volar
porque a veces es importante ver la vida desde otra perspectiva.
Y esa es la gran virtud del
Carnaval. Un día como hoy nos levantamos, nos colocamos las pestañas postizas
de turno para poder ser una Cleopatra legendaria o unos cuernos para ser un diablillo
con mucho arte. Pero el fin es siempre el mismo: disfrutar de un momento único en el que
podemos viajar y ser otra persona debajo del anonimato que da una careta, unas
pinturas o una sábana colocada de manera cutre sobre la cabeza. Cualquier cosa
vale para ser otro, ver el mundo desde una perspectiva diferente. Es un día
donde nuestros problemas no son tan graves, un día donde vemos las cosas diferentes,
un día para disfrutar de la mano de nuestro batman heroico o nuestra princesa
preciosa que esta mañana se levantaron con esa medio sonrisa “¿Nos disfrazamos
ya, mamá?” nos preguntan.
¿Y de que va todo esto? De disfrutar
siendo otra persona con nuestros mayores regalos ELLOS. Un día para construir
recuerdos y vivir. Por todo eso: CARNAVAL, CARNAVAL…CARNAVAL, TE QUIERO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.